28 de junio de 2009
Hola.-
Me tocó “postear” la semana pasada y no lo hice, pero tengo mis razones que así no más no las demuestro y me propongo explicarlas acá. Si siguen mi recorrido de escritora como mostra creo que podrían entenderme mejor. En alguna oportunidad yo dije que escribía porque me sentía feliz, porque sentía que todo estaba yendo muy bien en mi vida y que después de mucho tiempo no había vuelto a escribir, eso habrá sido hace como un año casi. Ahora puedo decir que de nuevo tengo miedo de este espacio. Considero que escribir es pensar en voz baja y eso en estos momentos es lo que más me aterra porque ya me cansé de pensar tanto las cosas y entender en ellas cierta lógica que ahora ya no entiendo.
Comencé a ser “Mostra Confundida” cuando creí haber encontrado algo diferente en mi vida, algo que la renovaba y de hecho cambié en muchos aspectos: físico y emocional. El cambio físico me agrada pero la parte emocional se ha vuelto un caos. Ni qué hablar del amor porque este ya no tiene sentido; ya que, lo que creí fue amor ahora es algo indescifrable. Sigo pensando mucho al respecto, sigo viéndolo mucho pero ya dejé de creerle y decidí dar la vuelta a la página, aunque siga ahí y ahí tal vez estará siempre, pero yo evito hasta mirarlo.
Lo que sí me preocupa es la amistad. Soy alguien a quien le gustan los amigos, de hecho me encantan y creo que soy de esas que dirían que son capaces de todo por una amistad. El asunto es cuando la amistad te falla.
Tengo dos amigas a quienes quiero mucho y lo digo en presente porque sí las quiero pero me han hecho mucho daño y cuando digo mucho es porque todavía cada vez que pienso en ellas se me llenan los ojos de lágrimas.
Yo sé que madurar es conocer a las personas y encontrar diferencias en ellas y respetarlas; sin embargo, retomando lo dicho antes, si me gustan las amistades es porque me gusta tener ese espacio en el que uno puede ser uno mismo sin sentirse juzgado ni nada. Ahora me pregunto si ese espacio verdaderamente existe. Ahora las cosas que han sucedido en mi vida me hacen ver que no puedo ser yo misma con las personas que creía eran amigas, pues mis impulsos, enojos, miradas; son juzgadas como si no me conocieran. Otros me dice que eso es madurar, que uno cuando crece no puede tener impulsos, no puede dejarse llevar por lo que siente, no puede, no puede, no debe… Yo me pregunto que por qué si eso me hace sentir muy cómoda, si ser yo misma me encantaba: impulsiva, acalorada, enojosa, alegre…
“Es que tú me miras feo”. “Es que solo sabes juzgar y pareciera que nada hiciera yo bien”. Me repetía reiteradamente Mostra Víctima. “Ella está desesperada por volver a estar con nosotras”. “Le da pena vernos unidas y felices” – dijo a sus amigas Mostra Examiga.
Y, ¿acaso alguien se imagina como terminé yo después de toda esta mierda? No pues, lo que pasa es que es mi culpa por ser tan niña, “niña grande” me dijo una vez el otro. La verdad es que ya no entiendo nada. No puedo mirar feo, no puedo molestarme, no puedo seguir contigo.
¡Es triste sabes! A toda esta gente la veo todos los días y todos los días me repiten lo mismo. Parece una tortura china (¿por qué le dicen tortura china?).
En fin, siempre me ha gustado ver a las personas a los ojos y encontrar que todavía estos brillan y algunas veces me he encontrado con personas a las que no les brillaban los ojos y me daba mucha pena porque esto lo asociaba con su tristeza. Ahora yo creo que esa tristeza sería madurar, madurar así como me dicen estas personas que se tiene que hacer. Madurar dejando de lado todas tus emociones. Todavía mis ojos brillan, todavía mis ojos lloran, todavía mis ojos ríen; pero no sé hasta cuándo porque cada vez que me cruzo con todas estas personas que te he contado, mi mirada se pierde en el horizonte y no miro a nadie, no miro nada y sé que mi rostro se endurece y aunque todos los demás piensen que estoy manejando bien las cosas, la verdad es que estoy sufriendo mucho, porque madurar así, despojando mi piel para ponerme otra que sea más adecuada a estas situaciones no me gusta. Madurar así me parece una mierda, pero tengo que hacerlo de igual forma para seguir avanzando, para seguir sobreviviendo.
En fin, sé que todo esto salió muy enredado pero te digo que es como lo tengo aquí adentro y no me sale de otra forma porque nada claro está.
Puedes quedarte con los libros de Pizarnick, quizás los vendas a buen precio y comprar los aretes que querías. Los de Luchito y Adán son míos, al igual que los discos de Silvio, el resto es para ti: el recuerdo de haber sido tu amor, la sombra de un antiguo beso, aquello de tener hijos, la mentira de llegar a morir en la misma cama…
La escultura que compramos juntos, tal vez algún taller la necesite, al igual que esa copia de Klimt, ya me aburrí de verla. Aquel deseo de ser los dos uno solo, también puedes borrarlo. Pues jamás te enterarás, ni tendrás idea, que miraré tu fotografía con tristeza y que buscaré tu olor a través de las sábanas, no tendrás el regocijo de verme sufrir como un niño solo en la oscuridad.
Saca lo que quieras del refrigerador te servirá por unos días. El saquito morado por favor no lo regales, te queda bien, demoré mucho en escogerlo. Me quedo con los recuerdos, los versos que te escribí, algunas fotografías y la extraña sospecha de que olvidas algo.
Mostro Horrísono.
Amada amiga:
Así como lo lees, amada amiga, porque lamentablemente eres mi mejor amiga. Y cargar con la culpa de ser tu mejor amigo y a la vez ser la persona que más te ama en este planeta duele, y duele cada minuto de los días. Hace años te conocí, cuando tenías novio, me enamoré en milésimas de segundo, los dos se hicieron mis amigos mientras silenciosamente te admiraba, hasta cuando prendías un cigarrillo, cuando reías, cuando bostezabas, mientras te quedabas dormida. Fue todo un año en el que secretamente me alegraba cuando tu novio cometía un tropiezo, cuando te trataba mal, talvez con la esperanza de que como en una película y mientras tomabas un café, reflexionaras sobre la diferencia de lo bien te yo te trataba y la indiferencia que sufrías de tu enamorado. ¿Recuerdas aquella vez en que algunos chicos te faltaron el respeto por la calle? ¿Recuerdas que mientras tu enamorado se quedaba callado yo les dije que no te faltaran el respeto? Los odié, y te odié a ti porque nunca dijiste gracias, y seguías tanto o más enamorada de ese chico, un chico que no sabía eres la persona más maravillosa que existe en el universo.
Estoy atento hasta cuando prendes
el último cigarrillo
en la última noche.
El tiempo pasó, tuve que viajar por un tiempo y mientras me encontraba lejos me enteré por ti que por fin querías dejar a ese chico, que habías descubierto que él que no era para ti, que él no se daba cuenta de lo importante que eres. Fui la primera persona a la que se lo contaste. “Te espero en el aeropuerto, te he extrañado cojudo”. Fueron las más hermosas palabras que escuché en meses. Mi semblante cambió, y que decir de mi estado de ánimo. Esto era una señal, talvez por fin te diste cuenta que yo podría ser más que un amigo, que sentías la seguridad de que conmigo nada malo te iría a pasar, que lo único que esperabas era ir al Jorge Chávez para verme, para darme un abrazo y decirme lo mucho que me extrañaste, que tontamente no sabias que estabas enamorada de mi y lo demostrarías esperándome del largo viaje, en la puerta del aeropuerto, tan solo para darme un beso, entre lágrimas surcando tu mejilla…
Pero eso no sucedió. Salí de aduanas y lo primero que hice fue buscarte con la mirada. “Seguro sale de entre la multitud para gritarme: ¡sorpresa! pensaste que no iba venir? Nada. La gente poco a poco se fue yendo. Esperé una hora y media, bajo el frío invierno limeño y el griterío de los taxistas que peleaban por llevarse mi maleta. Llamé a tu celular, mientras marcaba el número pensé que talvez pasaba algo malo, mucho tráfico, de repente te fuiste a las llegadas nacionales, es que eres muy distraída, ja … pero no, estabas feliz en una fiesta. “Pensaba ir pero se me pasó la hora, sorry por no avisarte”, que al día siguiente me irías a visitar , que no me preocupe.
El regalito que tenía para ti lo tuve que guardar de nuevo en mi maleta. Me extrañaste sí, pero a tu manera. Fue el momento en que lo supe. No fue necesario que me dijeras que me amas de la misma forma que alguien ama a su hermano, que dijeras que me verás muchos años más, talvez con otros novios, que continuarás yendo a mi casa, a fumar un wiro, a cagarte de la risa conmigo… a dejarte seguir amando silenciosamente por mi. No fue necesario que fueras a buscarme al aeropuerto; tampoco eran necesarias las lágrimas, porque a fin de cuentas, y lo sé más que nadie, sigo siendo tu amigo.
Mostro Horrísono
sé que antes de conocerte bien este año, te tenía un cierto miedo o más bien dicho respeto, pues cuando yo era aún estudiante de la universidad, siempre pensaba que tú y yo no seríamos amigas nunca, te odié la ultima parte de mi carrera, ya que tenía que cumplir con muchas formalidades para llegar a ser amigas y la verdad que ese tipo de cosas no me gustan, siempre soy bastante informal y consideraba que no éramos compatibles.
Cuando comencé la maestría la verdad que no quise pensar en que tendríamos que vernos las caras en algún momento, ya que antes de terminar obviamente teníamos que vernos. A finales del año pasado era inevitable verte aun que sea una vez a la semana, la verdad que tengo que aceptar que fue algo difícil para mí, pero aprendí a cogerte cariño, aunque la persona que nos presentó la verdad que no ayudaba mucho, pues hizo que nuestra relación sea un tanto enredada.
Este año cuando ahora tenemos nuevas personas en nuestro camino, la verdad que te he aprendido a querer, ahora cada momento de mi vida pienso en ti, en que podría hacer para ayudarte a crecer, a perfeccionarte. Ahora mi vida sólo eres tú, tengo que aceptar que he dejado muchas cosas sólo por ti, mi relación amorosa se fue a la mierda y la verdad que solo podía pensar en que ahora tendré más tiempo para ti, para poder verte más seguido.
Hay días en los cuales pienso que pronto mi obsesión por ti dentro de un tiempo terminará pero otro días digo aún quiero seguir en esto, aún no te quiero entregar, pues tengo tanto miedo a presentarte a los demás. Pues si bien aún faltan siete meses, siento que pasarán volando, aunque últimamente creo que las semanas pasan lentas como las tortugas. Ahora tengo que aceptar que te he agarrado un especial cariño, te dedico mis nicks en el msn, eres mi pensamiento en el facebook y eres mi tema de conversación con todas las personas que conozco. Si bien muchos me dicen que me estás volviendo loca, creo que es normal sobre todo cuando soy yo la que está más que obsesionada contigo. Sólo quiero que seas la mejor TESIS que haya en este mundo.
te escribo este correo con lágrimas en los ojos, tristeza y penas. Sé que lo recibirás con sorpresa ya que no te conozco y nunca nos hemos cruzado, pero espero que me soportes en este momento. Tengo una razón especial por la que decidí contactarte. Mi situación es miserable pero confìo en Dios y espero que me ayudes. Mi nombre es Hanan Ibragim Bare, soy una chica de 25 años y vengo de la República de Nigeria, soy la hija del último general: Ibrahim Bare Manassara, antiguo presidente de la República de Nigeria a quien le tendieron una trampa y fue asesinado por los soldados disidentes en el aeropuesto de la capital, Niamey, junto a su chofer y antiguo Prefecto. Puedes ver más detalles sobre mi padre acá: http://news.bbc.co.uk/
Estoy obligada a contactarte debido al maltrato que recibo de mi madrastra. Ella planeó quitarme el tesoro de mi padre y mis propiedades luego de la inesperada muerte de mi amado padre. Mientras tanto quiero viajar a Europa, pero ella escondió mi pasaporte y otros documentos de valor. Afortunadamente, no descubrió donde escondo los archivos de mi padre con importantes documentos. Ahora estoy quedándome en el campamento Mission en Burkina Faso.
Estoy buscando una relación a largo plazo e invertir. Mi padre, Dios lo bendiga, depositó la suma de US$11.7 millones en un banco en Burkina Faso, pero el gerente me dijo que en mi calidad de refugiada y de acuerdo a las leyes locales, no estoy autorizada para realizar el retiro. Él me aconsejó buscar a alguien que respalde mi nombre. He querido informar a mi madrastra sobre este depósito pero tengo miedo que ella no me dé nada luego del retiro. Entonces, decidí buscar tu ayuda para transferir el dinero en tu cuenta bancaria mientras me mudo y me establezco contigo. Tengo el certificado de muerte de mi padre y el número de cuenta el cual te dará tan pronto me digas si estás interesado en ayudarme.
Mi intención es compensarte con el 20% del total del dinero por tu ayuda y, además, mi inversión en cualquier aventura beneficiosa que me recomiendes ya qu eno tengo idea sobre las inversiones extranjeras. Por favor, todas las comunicaciones deben ser a través de este correo sólo para propósitos confidenciales.
Muchas gracias anticipadas por tu rápida respuesta. Te enviaré fotos en mi siguiente correo.
Sinceramente tuya.
sabes que tú y yo conocemos muy bien a mi ex, Mostro Einstein, sabemos que es una persona muy inteligente, lindo, guapo y muy buena persona. Yo confío en que el tiempo que estuvimos juntos él y yo, siempre dijo la verdad, como, tal vez, yo hice poco.
Hace unos años que él y yo terminamos. Muchas veces hablo con su mamá o sus hermanas por el messenger y pocas veces con él. Sé que sigue viviendo en el mismo sitio, que tiene a los mismos amigos, que sigue estudiando, que sigue sin trabajo.
Algunas veces se ha ido de viaje y me ha contado lo sólo que se ha sentido, lo triste que es no conocer a alguien como yo, Súper Mostra. Claro, últimamente se ha olvidado de su primera versión y me ha contado que se ha chapado a una que otra porteña, uruguaya o qué se yo.
Yo no me molesto por eso, la razón de esta carta no es esa. Él que se chape a quien quiera, que duerma con quien se le antoje. Eso es lo de menos.
Eso es lo de menos porque yo también soy feliz con mis cosas, con las cosas que vivo, y con mis etcéteras.
Lo que pasa, es que no sé como, ni sé cuándo, este mostro se ha confundido y ha comenzado a hablarme de amor, de nuevo, de cuánto me extraña y me quiere. Por otro lado, me cuenta que ha conocido a una chica maravillosa, con la que come y duerme.
Entonces, de qué me habla, no entiendo. Si tiene novia por qué me habla así. Entonces, he llegado a la conclusión, con una pena enorme en mi corazón, que este, mi ex favorito, es un imbécil. Como dice: no suelta la soga ni la cabra.
¿Qué está haciendo? ¿Por qué lo hace? Me cuenta que saldrá con ella, que duerme con ella, que está feliz, almuerzan juntos todos los días, ¿qué fluido químico no está fluyendo en su cerebro para que haga estas cosas? Por otro lado, a mí qué me importa lo que haga con su novia. A mí qué me importa dónde la conoció.
Él es una persona muy inteligente, por algo es Mostro Einstein, entonces no entiendo nada.
De verdad, es una pena darte cuenta que tu ex más querido, es un imbécil y, entonces, tener que dejarle de hablar.
Que viva su vida y que sea feliz.