Kamir:

Hace ya casi seis meses que comenzamos a publicar estas cartas que teníamos refundidas en algún lugar de nuestras compus, cajones, mails o cabezas… y no sé exactamente cómo pero seguimos aquí, escribiendo, publicando, encontrando de alguna manera qué escribir o a quién decirle algo que no dijimos a tiempo.

Hace casi dos meses que comienzo a preguntarme el sentido de las cartas, lo que significa haber abierto este espacio, lo que puede querer decir no haber dicho todo lo que quería en el tiempo y en el momento adecuado.

Para mí las cartas si son expresiones de cosas que debí decir y que no dije cuando tuve la oportunidad, están llenas de dudas, de molestias, de tristezas, de nostalgia por haberme callado cosas bonitas o feas en el momento adecuado.

Desde que conocí a estas mostras y más específicamente desde que comencé a publicar estas cartas en el blog hay varias ideas que me dan vueltas por la cabeza, a veces no se por qué me cuesta tanto reaccionar en el momento en el que alguien me hace daño, o en el que alguien me ofende, las cartas me sirven para poder articular ideas y poder ordenar mi cabeza, es por eso quizá que hace, no sé ya cuánto tiempo, que me siento a escribirlas y las guardo en cajones, cuadernos, archivos o simplemente las redacto mentalmente sin plasmarlas en ningún tipo de papel real ni virtual.

Algo extraño pasó desde que comenzó esto del blog, desde que se hicieron públicas mis molestas, mis intrigas, mis arrebatos, salió un lado mío arrebatado y agresivo que quizás solo mi familia conocía, pero no sólo pasó eso, también pude “conocer” o comunicarme con personas que sin saber si son realmente como se muestran (al igual que no saben si yo soy realmente como me muestro por aquí) me entienden, me escriben y dicen que quieren conocer a esta pequeña, conflictuada y arrebatada mostra.

Casi al final del primer programa de radio nos agregó al messenger un dulce chico, conflictuado, tierno y quizás arrebatado de la misma manera que yo y nos comenzó a hablar… Nos escribiste y no sé cómo pero nos fuimos entendiendo, siempre te dije que yo sentía o siento que eres un pequeño mostro, en este paralelo mundo virtual quizás hemos podido encontrar quien entienda nuestras reacciones, nuestros procesos.

Al conocerte me dí cuenta que no necesariamente esta mal no reaccionar en el momento, que quizás hay gente como tu y yo que nos demoramos un poco más en decir lo que pensamos, que no se… quizás es simplemente que tenemos otras formas de desfogar, pero eso no esta mal…

Nunca te conocí en el mundo de la vida real (así le llaman al mundo en donde la gente se mira a la cara y conversa con palabras que emiten sonido), pero seas real o no, nos conocimos de esta forma irreal, nos has escrito a veces, nos has escrito siempre, a veces poco, a veces mucho, nos has contado tus cosas, has pasado con nosotras momentos graciosos, momentos tristes.

No sé cómo el blog ya no sólo es para mí un espacio donde boto todo lo que no pude botar a su tiempo sino un espacio donde encuentro personas que entienden palabra a palabra lo que quiero decir, así como a mí me pasa con los mails que nos escribes.

Te fuiste lejos y no sé si vuelvas, nuestras vidas son muy distintas, tú no sabes si yo soy real o soy sólo un personaje inventado y yo no sé tampoco si tú lo eres o no, pero creo que en este mundo paralelo no importa, te has vuelto un referente para estas mostras, un mostro más, un amigo más.

Gracias pequeño mostro por tu paciencia para escucharnos y por contarnos lo que nos has querido contar, tu vida parece que va por nuevos rumbos espero sigamos en contacto te mando un abrazo muy fuerte y espero, en serio, que esta vez no hayan más tristezas que contar.

Pequeña Mostra



Carta a C.

Escapándome un ratito, dando los últimos toques al trabajo de Biología. Pensando en ti, crees que es fácil arrancarte de mi mente, como si todo lo vivido contigo fuera tan intrasendente, como si me quitara un polo así de simple, pues es muy difícil dejar de pensar en ti, pero lo intento y a veces me liga.

Cómo hacer a un lado tu recuerdo, no soy de piedra porque te amo. Cómo decir que te echo de menos, aunque no me amas y, aunque nuestras ideologias son opuestas están llenas de cosas algunas veces parecidas están.

¿Por qué es tan cruel el amor?, muchas aventuras he vivido, pero ninguna comparada siquiera al amor que vivo por ti ahora, no estoy sufriendo, no tengo tiempo para eso, estoy con odio, con cólera, muchos dicen muchas cosas malas del arte que practico, la bohemia, las aventuras con mujeres, las vagancia productiva de la lectura, todo eso se ha ido, ahora quiero luchar y vivir.

Yo hice algo alguna vez, dejé a alguien que me amaba porque yo no lo hacía, no quería hacerle mal, me gustaría que te dejes de hipocrecías y digas lo que tienes que decir, porque me imagino que si no hay palabras de amor como las mías, habrán palabras que no aman, como las tuyas.

Besos, voy cuando pueda a llevarte tu ropa, ojalá no me toque viajar en lingüística.

PS: te amo pero me gustaría tu sinceridad señorita capitalista y materialista que cree en los bienes y no en eso que yo llamo sentimiento y arte. Soy un gabriel que muere a manos de un sathamael (tú).


Mostro Wesker

Ayer, mientras tratábamos de conectarnos con la radio, pensamos y decidimos, cambiar de horario. Sí, porque nuestras abuelas siempre dicen: los martes no te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes; decidimos quedarnos abrigaditas en casa y hacer programa los jueves.

Entonces quedamos así: los jueves de 9 a 11 de la noche, en http://www.limainfinita.com/
El tema será de este jueves será: "remedios para curar la tristeza".

Las mostras tenemos varios remedios, cuáles tienen ustedes. Mándennos sus remedios y sus canciones sobre el tema a: cartasdeunamostra@gmail.com


Gracias de DJ Izrael por reemplazarnos.





Hola Pequeña,
sé que no sabes leer, pero igual te escribo una carta para que sepas cuánto significas en mi vida, ya que llenaste muchos huecos que tenía justo en ese momento. Cuando llegue y los conocí a cada uno de ustedes, recuerdo esas 25 caritas que me miraban con cara de nervios, miedo, tristeza al dejar cada mañana a su mami en la puerta y decirle te veo más tarde. En ese momento pensé cómo es que le abrieron sus corazones y le dieron su confianza a una extraña para todos ustedes, que ahora se convierte en su gran amiga de juegos, su gran amiga a la cual le cuentan todo lo que sienten, todo lo que piensan, con la cual lloran y se acurrucan en sus brazos, a la cual le cogen la mano y tan solo con eso se sienten confiados ante algo que no les gusta o les da miedo. Pues bueno hoy una de esas manitos, una de esas caritas se fue de la escuela.

Y tengo que reconocer que justamente esa pequeña fue la que robó mi corazón y se apropio de mí la que me hacía sonreír todos los días, la que me hacía olvidar de la migraña, la que al llegar me cogía de la mano para soltar la de su mami, la que en todos los recreos me hacía jugar y me hacía parte de su juego, parte de su vida y de todos los acontecimientos importantes de ésta, por otro lado recuerdo que también me hacía parte de sus miedos y temores.

De repente es un tanto trágica la carta, pero no es mi intención ponerte triste, tan sólo quería decirte que este espacio que ocupas ahora en mi corazón siempre será tuyo y siempre que necesites de una amiga grande como tú me llamabas. Yo estaré aquí en el lugar de siempre para recibirte con los brazos abiertos y decirte cuánto te quiero.

Mostra loca


Estimada Novia de Chucky,

he decidido escribirte desde mi clandestinidad pues es momento de poner las cosas en claro: Me parece que te estás quedando sola y sin amigos, sin un perro que te ladre, sin nadie que te comprenda, sin nadie que te asista.

Los amigos están en las buenas y en las malas, eso lo sabes, pero cuando llegan tus malas, la verdad es que ni tú eres tu mejor amiga pues te boicoteas y ni te soportas.

Nosotros, tus amigos, también tenemos nuestras buenas y nuestras malas. Pero en tus malas, nos crees malos y nos maltratas. Y a pesar de haberte perdonado por intentar arrollarnos con tu auto, hemos decidido dejarte. Todos en conjunto. No para castigarte con tu soledad, sino para que te des cuenta de que ni tú misma te aguantas, de que éramos lo mejor que te había pasado en la vida y que ahora ya no tienes nada. Tan solo a ti misma.

Es triste, nosotros también nos sentimos así, tristes. Pero como andas metida en tu mundo y acosada por tus fantasmas, no te das ni cuenta. Es triste, porque tenemos que vernos cotidianamente, nosotros en conjunto y tú sola, buscando a quién poder llevar en tu auto pues ya nadie se quiere ir contigo... es triste porque la visión que tienes de la vida está vista desde el espectro de tu amargura, todo es o blanco o mayormente negro, sin matices que coloreen tu vida.

Es triste, pues si antes disfrutabas de nuestra compañía, ahora estás más sola que la una, y nadie puede contener tus ataques de negatividad para explicarte que el mundo es un lugar lleno de infinitas posibilidades para disfrutar y no lo contrario....

Ojalá, mi querida Novia de Chucky, reacciones ante esta señal y te des cuenta de que la soledad no es precisamente la mejor compañía, menos para una persona como tú.

Con cariño


Mostra Guarra



Les escribimos para recordarles que el día de mañana "Miércoles 17 de setiembre" a las 9.50 pm hasta las 10 pm se realizara un apagón mundial, cada país apagara todas las luces y desenchufaran sus aparatos eléctricos. Así que ayudemos a que la tierra respire aún que sea por unos 10 minutos!


Las Mostras


Hola radio escuchas y lectores del blog, les informamos que el día de mañana no haremos programa, pues Super mostra esta en uno de sus viajes por el mundo, es así que utilizaremos esta semana para recargar baterias para el proximo programa.

Nos encontramos el proximo martes a las 8pm como siempre... recuerden que mañana de todas maneras colgamos un post nuevo de una mostra invitada, es así que si quieres que tu carta se publique puedes mandarnoslo al mail de las mostras cartasdeunamostra@gmail.com


las mostras


(Como cuando me pedías que me calle mientras me serruchabas la cabeza)


Me gusta cuando te ríes, cuando sonríes, cuando hueles a halls y a cigarro. Me gustas cuando me pides por favor; me gusta cuando caminamos juntos y me agarras de la correa del jean; cuando, en mitad del camino, me besas mucho. Me gusta que conozcas mi cuarto, que me preguntes cosas, y me gusta responderte. Me gusta que me pidas que te diga qué me gusta, que me digas que cuando tengas novia y yo novio, igual estaremos juntos. Me gusta ver la tele contigo, me gusta cuando te ríes de las cosas que te cuento, que me preguntes si tengo algo nuevo para contarte. Me gusta caminar contigo mientras te agarro del brazo, que me preguntes por mis perros. Me gusta dormir a tu lado, saber que roncas, saber que hablas dormido, que me abraces en medio de la noche. Me gusta decir tu nombre completito y repetirlo en mi cabeza porque es un nombre largo y bonito. Me gusta saber cosas de ti que sólo yo sé. Me gusta que me cuentes la historia de cómo empezamos todo esto juntos, como si fuera un cuento, como si yo fuera una niña que siempre te pregunta ¿y por qué? ¿y qué más? y que tú siempre me contestes. Me gusta cuando me dices: ven para acá y me jales del brazo a la cama o al sofá. Me gusta que te gusten mis fotos y que, de vez en cuando, me la pidas. Me gusta salir solo contigo, me gusta bailar contigo, me gusta más verte bailar. Me gusta cuando vamos a tomar algo y me sonríes del otro lado de la mesa, me gusta cuando me escuchas. Me gusta mirarte sin que me mires, en esos momentos en los que estás serio, leyendo algo o viendo la tele. Me gusta cuando te molestas conmigo y en mitad de la pelea te ríes. Me gusta cuando no estás apurado, te quedas mucho tiempo conmigo, cuando me acompañas y estás relajado. Me gusta que me conozcas. Me gusta que no nos gusten las mismas cosas, que te soples el programa de Magaly, sólo porque a mí me divierte verlo. Me gusta cuando me cuentas que le cuentas de mí a tus amigos. Me gusta cuando me abrazas muy fuerte; me gusta encontrarme contigo en sitios en los que pensaba que no estarías. Me gusta conocer tu cuarto, acostarme en tu cama, con la luz apagada, con la luz encendida, el olor de tu cuarto. Me gusta sentarme a tu lado, en el sofá, poner mis piernas sobre las tuyas y la cabeza en tu hombro. Me gusta cocinarte, o mejor dicho, calentarte la comida. Me gusta cuando conocemos las mismas canciones. Me gusta cuando le pones un apodo a alguien y me cuentas el porqué. Me gusta ir a recogerte del trabajo. Me gusta no dejarte salir de mi casa, pararme en la puerta, hasta que me disculpes. Me gusta recibir tus emails y leerlos más de una vez. Me gusta cuando me llamas por teléfono y hablo contigo mientras estoy tirada en mi cama y eres amable y estás feliz. Me gusta cuando te beso y muerdo tu labio inferior que es gordito y mordible. Me gusta sentarme en tus piernas, sentarme sobre ti en el sofá de tu cuarto. Me gusta esa sonrisa chueca que sólo haces en ese momento. Me gusta que me pidas que me ponga la ropa que te gusta. Me gusta cuando nos quedemos calladitos y, al final, cualquiera de los dos pregunte: ¿te gustó? Me gusta sentirte calientito. Me gusta acariciarte y sentir tu cuerpo suavecito y calentito bajo mis manos. Me gusta acostarme sobre ti y estar ahí quietecita, hasta que te canses y me saques para fumar o para estar más cómodo. Me gusta sentirme cómoda a tu lado. Me gusta cuando me invitas a tu casa y me convences para quedarme hasta el día siguiente. Me gusta cuando te emocionas por una peli que viste y me repites tu escena favorita una y otra vez y otra vez. Me gusta sentirme chiquita a tu lado. Me gusta sentirme grande y seria a tu lado. Me gusta imaginar tus respuestas antes que me las digas y, luego, me digas lo que yo había imaginado. Me gusta pensar que te voy a encontrar, y tal vez, sea lo mismo de siempre, que estemos juntos, que nos riamos juntos. Me gusta imaginar cómo será encontrarte de nuevo. Cuando estoy contigo me gusta estar sólo contigo, besarte sólo a ti, me gusta quererte sólo a ti, a ti y a nadie más.

Súper Mostra



Querido Juan:

Te escribo esta carta porque a pesar de que nuestros rumbos persiguieron mejor destino hay tanto que quedó inconcluso, tantas mentiras que dijiste y tantas otras mías que tú nunca supiste.

Esta necesidad de escribirte no es por cerrar un capítulo ya que éste se cerró antes de que tú y yo aceptáramos que debíamos terminar; si bien pareció una separación abrupta creo que supimos guardar bien nuestro aburrimiento al disfrazarlo de estabilidad. Pero, como era de esperarse, la costumbre colma y la rutina te obliga a buscar eso que tú y yo perdimos meses antes y que tú tan valiente y cobarde a la vez supiste reconocer.

Yo, Juan, nunca me arrepentiré de haber estado contigo, tú me enseñaste por sobre todo a ser alguien que nunca fui realmente; me enseñaste a odiarme a mí misma por aparentar lo que no era (esa, por supuesto, no fue tu culpa), tú nunca lo supiste pero te cuento que a mí nunca me gustó cómo pensabas, no me parecías tan inteligente como te decía, tu familia no eran tan perfecta como creías, tu soberbia no era madurez y tu aseñorada vida no era divertida.

Yo contigo era lo que tú querías de alguien. Se suponía que yo te esperaba, que no te ocultaba nada y que basaba mi vida en ti y en lo que juntos lograríamos más adelante.

Pero nunca fue así Juan, cuando tú te ibas yo no dormía, yo también me iba a vivir lo que contigo no podía, era yo misma al fin y paseaba por una vida paralela en la que a pesar de estar detrás de una mentira disfrutaba cada momento.

Mi vida no se basaba en lo que tú querías, sino en lo que yo quería para ti y para mí trataba de acoplar mi rumbo al tuyo, cuando debió ser tu rumbo al mío.

Yo fui cobarde al no intentar salvarnos, al dejar que todo siguiera igual porque para mí eso era lo más valioso, mi estabilidad y tranquilidad, no me atrevía a dar un paso importante en mi vida y safarme de tanto hastío. Pero no lo hice y terminamos alejándonos para convertirnos en extraños luego de casi 12 años de conocernos.


Tú notaste todo eso Juan, pero tampoco dijiste nada hasta que te obligué a tomar esa decisión, te acorralé con mi metralleta de manipulación a través de preguntas que jamás me ibas a poder responder y te obligué a pensar que me hacías demasiado daño como para que siguieras conmigo, porque aún pensaba que tenía la sarten por el mango y me podía hacer la víctima y tú el malo de la película, pero pasó eso que en el fondo vi venir y que provoqué, ahora pienso, a tiempo.

Pero te portaste mal, eso es un hecho, cuando te necesité días despúes me ignoraste como si yo te hubiera hecho algo, preferiste tu fin de semana de soltero antes de preocuparte por eso que pasaba por una decision que tomamos juntos. Tú Juan, te portaste hasta el culo, pero lo bueno es que lo sabes.

Cuando llego a este punto recuerdo que pensaba que si me hubieras dicho la verdad (como te lo pedí tantas veces), me hubieras evitado varios tropiezos.


Por todo lo demás gracias Juan, te fuiste con quien debías, alguien que no aparente lo que no es, alguien justo a tu medida. Yo me fui con quien soy Feliz, con quien soy yo y no me limita, de quien ocupo el lugar número uno en su lista de prioridades, de quien sí pienso que en verdad es inteligente, que no tiene una familia que se apuñala, que tiene una forma divertida de vivir en la que yo encajo perfecto con todos mis defectos.

Cuídate Juan.
Chata Mostra

Este es el link

http://peru21.pe/impresa/noticia/mundo-blog/2008-09-03/223589

Si alguien tiene el periódico, escríbanos, ninguna de Las Mostras lo tiene.

 
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