Eternos retornos


Es curioso mostra, cómo las historias se repiten.

A L la conocí hace muchos años y le perdí el rastro después de mantener una parodia de amistad, una de esas amistades de facultad que sólo existen en los pasillos, entre las carpetas, comprando un sandwich en el gordo de la esquina, compartiendo un pucho o tonteando en la rotonda.

Después de muchos años ella apareció de nuevo, pero esta vez apareció con pies más pesados, reclamando un espacio, con desgano pero con efectividad y después de anidar rotundamente en mi pecho, se fue. Pero después de un tiempo volvió y después se volvió a ir.


Y esa historia de partidas y retornos se repitió durante un par de años y me llenó de heridas. Hasta que un día, por fin, se fue y no supe más de ella por mucho que intente obtener noticias.

Es curioso Mostra, por que a R, la conocí hace años y mantuvimos una parodia de amistad, contaminada de chistes en el bosque de Letras, de chistes malos camino al comedor central o de conversaciones cortadas camino a la puerta de Avenida Venezuela. Es más curioso , que después de años de ausencia reaparezca, de repente, como un personaje de Gil de Biedma, reclamando un espacio que fue de otra en su misma circunstancia. Un espacio para anidar que ya fue ocupado y arrasado y que aún duele cuando lo toca el aire.


Lo más curioso Mostra, es que no sé bien si tengo miedo o ansiedad.

Geek Monster

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