Esta paradoja me vino a la cabeza luego de conversar con ustedes porque en realidad yo no sé con seguridad si lo que está pasando en mi vida, o en mi corazón o en mi cabeza es realidad o ficción. Puedo sentir que me he enamorado. Puedo sentir que me saludan diferente, que me miran diferente, que juegan conmigo, que se preocupan por mí; sin embargo, ¿es verdaderamente cierto lo que presiento o es una invención que trata de recrear en mi cerebro lo que quisiera sentir, lo que quisiera que pase? Y, por último, ¿cómo se resuelve esa situación?
No les voy a contar lo que sucedió porque ustedes en realidad ya lo conocen y además creo que es una situación que nos pasa a nosotras, mujeres, siempre. En resumidas cuentas: estoy con alguien con quien creí ser feliz por muchos años, aparece otra persona y me siento interesada, atraída o no sé qué (la verdad es que a estas alturas de mi vida confundida no sé ni cómo denominarlo). Es en este momento que miro mi relación estable y con futuro y no veo nada interesante, es más no veo nada conocido, como si nunca me hubiera dado cuenta de que este novio de los mil años es en realidad insoportable. Por otro lado, hablar de la otra persona creo que resultará innecesario pues, eso sí lo tengo claro, él no está interesado en mí y solo quiere una amistad o conveniencia o no sé qué.
Pero el tema de esta historia no es contarles acerca de mis nuevos amores y desamores sino explicar cómo mi mente en estos últimos dos meses creó una vida paralela en la que de manera prolífica todos los días se dedicó, cual novela romántica, a aumentar mi fantástica ilusión. Y, como considero que es una situación en la que al final todas (no sé si todos) caemos, creo que podrá ser útil conversarlo. Llegué a pensar que la nueva persona me miraba y que estaba atenta a mí. Llegué a sentir que quería algo conmigo pero que no se atrevía y esto iba envolviendo mis días hasta terminar literalmente TEMPLADA. Digo literalmente pues hago referencia a la sensación de no poder moverse a ningún lado. De la misma manera, lo vivido con el novio de siempre también pasó a ser una fantasía (en cuanto a sentimientos) pues no encuentro en los pasajes de nuestra relación pasada un resquicio de amor, ilusión o atracción.
Ahora, luego de haber pasado por estos momentos, a los cuales –por salud mental- tuve que poner pausa, me pregunto si fue todo una creación mía o en realidad una mente diabólica me envolvió de esta manera para desestabilizarme y tenerme en su poder (no sé en realidad con qué finalidad). Y así estoy, a punto de terminar una relación estable y con futuro, a cambio de quedarme sola pero eso sí con la cabeza hecha mierda, pues cada cierto tiempo recibo más excitantes paliativos para que mi imaginación no deje de producir nuevas ideas y sentimientos. Ahora entiendo tantísima canción que habla de amores imposibles (las cuales ahora canto a gritos). Por ejemplo:
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve,
ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
me enseñaste muchas cosas en mi niñez, a pronunciar la X, diferenciar la G de la J, a descubrir el mundo que hay en los libros, a aprender que los superheroespapás no son siempre superheroespapás. Además, papi, nunca me mentiste, nunca me contaste la historia de Papá Noel, Santa Claus o el niño Manuelito.
Siempre te vi entrando a la sala, con los regalos empaquetados, muchas veces obedeciendo la lista de decenas de juguetes que yo quería; todo porque había sido una buena alumna, por mis diplomitas de primaria que colgabas, orgulloso, en las paredes de la casa.
No sé por qué, luego, a mi hermano menor, le hicieron el cuento de Papá Noel, debe haber sido su madre. Hasta que entre mi Súper Hermano Mostro y yo, le dijimos que no, que no existía. Pobre, la cara que puso.
Yo sólo quería escribirte esta cartita para decirte cuánto valoré, desde chiquitita, lo que invertías en mi salud mental infantil, claro que en ese entonces no lo llamaba "salud mental infantil", pero me daba cuenta que querías que sea feliz, tal vez querías salvar el tiempo que no pasábamos juntos, no sé. Sólo sé que fui feliz, sabía que no tenía que enviar mi lista a Papá Noel, sino que tenía que dártela y esperar el día de navidad.
Muchos dicen que heredé mis genes malos de tu familia, bueno, yo también creo eso, pero ellos me han enseñado de muchas formas a enfrentar la vida, a mirar mis ataques de pánico desde lejos, a no culpar a otros de mis traumas, a convivir con mis migrañas, a evitar mis lapsos de infidelidad. Creo que todos tus genes me hicieron la mostra que soy.
Gracias papi, por todo lo que tengo de ti, que la gente puede notar desde lejos y las otras cosas que sólo la familia nota. Gracias por no ser mi superheroepapá. Gracias por ser mi Papá Noel, hasta hoy, que ya soy una mostra mayorcita.
A Pequeña Mostra:
Sinceramente, a estas alturas de la noche, aún intento definir lo que sentí al verte... No sé si fue excitación, deseo, curiosidad o amor a primera vista... puede quizás que lo sentido sea suficiente para invitarte unas chelas o para iniciar un romance permanente, no lo sé.
Me suele pasar lo que contigo, ver una mujer y sentir las ganas inefables de lanzarme encima a comerla a besos... pero siento miedo, porque ya no sé como empezar otra vez el amor con una mujer... hace tanto de esos inicios que ya no recuerdo los procedimientos adecuados y me embarga la ansiedad.
Tal vez, ya que a ambos nos gusta escribir, podamos mantener correspondencia anónima con la simple finalidad de mantenerme a tu lado, o en todo caso, no respondas pero permíteme escribirte... es una necesidad.
No sé nada de ti... ni tu nombre ni tu edad... si eres de aquí o de allá... qué comes o qué fumas... pero vamos, eso nunca ha sido impedimento para nadie a la hora de enamorarse, y no lo será para mí a la hora de enamorarme de ti, mi Pequeña Mostra.
Envío esta carta con la esperanza en alto, flameante cual estandarte de batalla, confiado en que al menos sabrás que en algún lugar, lejos del desierto, hay un ser, quizá mostro quizá no, que muere y espera por ti.
Luter Monster
Llegué a mi casa nueva más o menos en octubre de hace muchos años, yo tenía creo que 8 años, acababas de empezar a trabajar en mi casa, tu hijita no caminaba todavía, era una pequeña pericota, como dices que le decía yo.
Ella gateaba por el patio mientras tú barrías la entrada de mi casa. No sé bien qué pasó en ese momento, quizás me puse a jugar con la pequeñuela, me debes haber sonreído como siempre lo haces y a partir de ese momento no tengo casi recuerdos de casa en los que tu no estés.
Ahora las pocas veces que podemos almorzar juntas recordamos las largas tardes en las que no hacía mi tarea y me ponía a saltar con la pequeña en un colchón que habíamos puesto en la cocina, tú te reías y me engreías, como lo haces hasta ahora, tú también eras muy joven, disfrutabas todos los juegos que me inventaba y jugabas con nosotras, nos reíamos, cantábamos, “te ayudaba” a cocinar y creo que en realidad cortaba todo chueco y malograba la sazón, pero de tu rostro nunca salió una cara de reprobación hacia mí, al contrario siempre me has engreído y cuidado como si fuéramos familia, he crecido contigo y tú has crecido también con nosotras.
Hasta ahora no se bien qué pasó esa tarde de octubre en la que llegaste a mi casa, pero desde ahí a pesar de los viajes, de los cambios en tu vida, de lo grande que está la pequeña, de los cambios en mi familia, no hemos podido separarnos mucho tiempo, creo que todos hemos crecido juntos.
Eres de las personas más fuertes y valientes que conozco, eres alegre y dedicada y ante lo duro de la vida demasiadas caras duras no te he visto poner, siempre sabes cómo responder con una sonrisa.
No sé bien cómo decírtelo, pero gracias por las ya miles de sonrisas con las que siempre has sabido alegrarme.
Te quiero mucho.
Concédeme todos estos regalos... sino será difícil que vuelva a creer en ti , gracias de antemano...
Quiero una batería... conocer a Haya de la Torre y Mariátegui, ser el quinto Beatle, ser parte de los coros de la FANIA en 1971 en el OUR LATIN THING (en el club Cheetah); meterme una juerga con el Zambo Cavero, Avilés (con treinta años menos), Melcochita, el Chato Barraza y Casaretto; que sepa jugar fútbol, que la cocaína sea buena para salud, la marihuana refuerce las funciones neuronales, desempeñarme como Rocco, pellizcarle el poto y joderlo de boyito a Chuck Norris, que ella (sí …tú la que estudia en mi facultad) se fije en mí, que Agustín Mantilla sea ministro, meterle una cachetada a Alan García y ser su engreído, que sepa el contenido de los libros con tan solo tocarlos, que mis primos vivan ala vuelta de mi casa, que el gordo Puchi tenga el cuerpo de Beckham ( de paso yo también), que Zevallos tenga rulos, que Fiorella y Vanessa se amen, que Lucía jamás llegue a ser ama de casa, que a Evelyn le quede su ropa del 2002, que al Búho le crezca la tetilla , que Gustavo sea más inimputable aún , que Chiqui pierda la capacidad de eructar, que Diego componga cumbias, que Piero tampoco llegue a ser amo de casa, que Jex llegue a ser protagonista de un cómic, que Coco cuente chistes en el Canut, que Jaicec sea argentino y torero, Raúl un hombre de bien, Vaca Oveja limpio, que el chato Ronald pueda abrir la puerta de su casa sin empinarse , que el gordo Yturbe no sea aprista, que El Coco también tenga la suerte de Bill Gates, que el Pito pueda reproducirse cuando se case, que Paúl no sea tan fértil , que Incio sea atractivo, que el Loco Carlos Manuel no le suceda lo de Poggi, que José Joaquín tenga un papel protagónico en Forrest Gump y que Marcelo, Cachete, Karelia, Loreno y sobre todo Caballero nunca cambien.
Mis viejos … sí, mis viejos (y el Bredita) que sean inmortales…
PD : La paz mundial y la solución a la pobreza , algún huevón más te lo debe haber pedido ... igual no quiero agobiarte.
Pequeña Mostra dice:
Súper Mostra tiene que bailar con su amigo gay
Pequeña Mostra dice:
jejeje
Súper Mostra dice:
será gay
Pequeña Mostra dice:
sí de todas maneras
Pequeña Mostra dice:
o tu q piensas mostra loca?
Mostra Loca dice:
Quien es gay?
Mostra Loca dice:
ahh con el q bailaba
Pequeña Mostra dice:
el amigo de Súper Mostra, con el que bailaba
Mostra Loca dice:
ahhh
Súper Mostra dice:
mi amigo que me encontré
Mostra Loca dice:
nose fácil un poco metro sexual
Súper Mostra dice:
pero gay nose
Súper Mostra dice:
es que vive entre Europa y usa
Súper Mostra dice:
pfffffffff
Mostra Loca dice:
ahhh
Pequeña Mostra dice:
gay gay
Mostra Loca dice:
entonces tiene poq! ser metro
Mostra Loca dice:
jaja
Pequeña Mostra dice:
es gay
Mostra Loca dice:
oe Pequeña Mostra q mala
Pequeña Mostra dice:
no soy mala
Pequeña Mostra dice:
yo digo la verdad
Pequeña Mostra dice:
yo soy buena
Mostra Loca dice:
siiiiiiii eres una mala persona!
Súper Mostra dice:
en la universidad pensábamos lo mismo
Pequeña Mostra dice:
y discurro de la vida
Mostra Loca dice:
el chico se afanaba a Súper Mostra y tu dices q es gay
Pequeña Mostra dice:
Súper Mostra te afanaba?
Pequeña Mostra dice:
noooo
Pequeña Mostra dice:
soy mala
Súper Mostra dice:
no
Pequeña Mostra dice:
no es gay
Pequeña Mostra dice:
no es gay
Hola Súper Mostra,
Te dije que iba a escribir y después pensé que en verdad hace tiempo que no escribía nada, salvo el sujeto y predicado en la pizarra de tantos colegios. Y entonces me puse a pensar más y me acordé que lo que pasaba es que desde hace tiempo ya no quería pensar. (Escribir me hacía pensar así que dejé los escritos en la pared por mucho tiempo)
Ahora estoy feliz, de verdad, con mucha nostalgia y pena, pero feliz. No sé cómo explicarlo pero es así. Me siento con ganas de vivir de nuevo, de quererme de nuevo y hasta de llorar de nuevo; pues hasta de eso me había olvidado.
¿Qué sucedió conmigo? Aparentemente todo sigue igual. El novio de toda la vida, el trabajo que me absorbe, la familia que me acompaña y las amigas con las que me peleo. Todo está misteriosamente igual, pero yo ya no. Y es que lo encontré, Súper Mostra. Te juro que yo no andaba buscando. Te juro que ya me iba a casar. Te juro que ya no me importaba nada. Pero apareció. Siempre estuvo ahí y yo no lo había visto. Lo pude conocer desde hace más de un año y yo nunca lo vi.
Cómo lo detestaba cuando lo conocí. Ni te imaginas, las peleas que teníamos. Los insultos que le decía. Las miradas de odio. Lo detestaba amiga, te lo juro. No sé cuándo cambiaron las cosas. Ni siquiera cambió él. Cambié yo. La vida me detuvo por una enfermedad de esas raras. La vida me llamó la atención y lo vi. Ahí, preocupado por mí, feo, gordito, no sé. No como tantos de los que hablábamos. No. Pero para mí, él es lindo. Hasta es lindo cuando come y se le escapa algo y mancha su camisa blanca. Porque usa camisa blanca, amiga. Hasta es lindo cuando se sienta por horas frente a su PC y no me habla. Pero sí me escucha amiga. Escucha todo lo que digo. Se lo aprende de memoria. Qué cague de la risa, ¿no?
En fin, él apareció y creo que no se va ir. Y con él nació todo de nuevo. Ahora me siento con ganas de empezar, con ganas de conocer, de salir, de tomar, de bailar, de cantar y hasta de soñar. Es increíble.
Sé que él nunca estará conmigo, sé que nunca lo abrazaré y me quedaré sola abrazándolo por horas, sé que tal vez en otra vida hubiera podido ser, ja, pero ahora no. Ahora no se puede, ahora no es para mí. Él ya vivió mucho y ya no quiere pasar por este camino de nuevo.
Él sabe algo pero no todo lo que está pasando en mí y no me importa. Conociéndome y tú conociéndome sabes que algún día se lo diré todo, pero yo sé que eso no cambiará y de verdad no importa.
Pienso que todo seguirá siendo igual, el novio de toda la vida, el trabajo que me absorbe, la familia que me acompaña y las amigas con las que me peleo; sin embargo, yo ya no seré la misma. Porque ya desde ahora soy otra, ya desde ahora me acerco más a lo que quise ser siempre.
Súper Mostra, ¿acaso se puede debe olvidar algo así?
Mostra Confundida
Cámo están, ¿quá tal les fue este fin de semana? les cuento que este fin de semana lo había planeado con mucha anticipación como las mil cosas que planeo. Pues bueno, el día de ayer sábado fue el concierto “Trafa del mal”, así he decidido denominarlo y es que estoy tan indignada que he decidido denunciarlo. Como recuerdan yo estaba más que feliz porque el fin de semana pasado se había realizado el mejor concierto del año, el de los Fabulosos Cadillacs, creo que este podría ser el peor concierto del año, ya que con tanta mala organización fue el peor de mi vida. Ahora si les detallo todo lo que he tenido que pasar el día de ayer.
Todo comenzó a las 5.30 de la tarde, cuando salí de mi casa, pues el concierto comenzaba a las 6, es así que pensé: para llegar puntual salgo de mi casa con media hora de anticipación. Por suerte tomé un taxi de los pocos que existen en el Perú, osea amable y con buen humor. Cuando llegábamos a la Villa Militar se nos ocurrió preguntar a un cachaquito ¿Dónde queda la explanada de la escuela militar? Y es así que nos dijo queda por ahí, pero ¿ustedes van al concierto de salsa y cumbia? Entonces nos indico que debíamos entrar por Las Palmas. Es así que aunque quedaba lejasos de donde estábamos, el señor taxista dijo ok y siguió manejando sin quejas ni reniegos.
Cuando llegamos donde nos habían indicado otro cachaquito nos dijo ahh… ¿ustedes vienen para el concierto? Y nos dijo: deben entrar por la puerta 5 y es entonces que le pregunte: dónde es la puerta 5 y dijo: por la escuela militar. Es así que no sé si era mi ignorancia, pero creo que la escuela militar tiene más de 3 puertas y es tan grande que creo que no nos ayudaba en mucho, es así que insistí con la pregunta y me dijo: ¡ya le dije por la puerta 5!, es así que el taxista le dijo gracias y nos fuimos a buscar la famosa puerta 5, claro está que cómo se imaginan las puertas no tenían número. Bueno es así que, además del trafico clásico de esa hora, nos topamos con la nueva vía para buses que ya hay en todo Barranco, es así que el buen taxista tuvo que manejar hasta el Óvalo Balta para ir de regreso hasta Metro de Chorrillos para buscar la famosa puerta 5. Por fin encontramos la puerta 5, y es que me di cuenta pues estaba repleta de revendedores.
Ahí comenzó la travesía, a pie junto a mis dos amigas con las que fui comenzamos a caminar, no había ninguna señal, en el camino había una feria de navidad, tres circos, juegos de guerra y cosas así. Mientras tanto había un vientazo que parecía de película del lejano oeste, habían olas de tierra que las veías venir y sólo quedaba taparse los ojos, sólo seguíamos a la multitud, finalmente llegamos a la bendita fila, la cual era mostrosamente larga, ya estaban divididos por zonas y ahí comenzó la espera desde las 6.30, así que me dediqué a conversar con mis amigas de todo y de nada a la vez, como siempre, la espera fue demasiado para mí. Ya a las 8.30 de la noche, nos dejaron ingresar, zona por zona íbamos entrando y es que sólo había una puerta de ingreso.
Ya dentro decidimos ponerle buena cara a todo lo que nos había sucedido y compramos unas chelas a unos señores con sus cajas de chela, así te las vendían todo era tan raro, pues te dejaban la caja para que metas tus botellas de vidrio vacías. Pero bueno así nos la pasamos un rato, hasta que una amiga que estaba recién llegando al concierto a las 9, nos dijo: No va haber concierto. No puede ser, dijimos, y es que los encargados del concierto no habían pagado impuestos y no podía comenzar el concierto “Trafa del mal”.
Así que, luego de un rato, mi amiga entró y recién a las 10.30 comenzó a tocar una banda la cual nadie sabía quién era, pues no era Roberto Blades, ni Jerry Rivera, mucho menos el grupo América ni los hermanos Yaipén. Los abucheamos, yo sólo gritaba estafadores todo el tiempo, ya a las 11 comenzó Roberto Blades, luego seguía Jerry Rivera, tocó las canciones de siempre, todos conocían las canciones y a la 1.30 de la mañana, terminó, es asi que recién a esa hora llegó el bus de los hermanos Yaipén, tocaron a las 2 am. Pues la verdad que ya no daba más, fue demasiado para mí tanta estafa y tanto retraso.
Es así que ya se imaginarán que, mostrosamente loca, he estado todo el día de ayer. La verdad que no podía creer tanto incumplimiento, pues tenia tanta cólera que he puesto una denuncia, pues creo que ese tipo de cosas no pueden pasar y todo sólo para robar un poco de plata y no pagar impuestos. Así que ni mas voy a un tipo de evento así.
Ojala mostras que ustedes la hayan pasado mejor que yo, que no hayan hecho tanta cólera y que no se hayan rayado como yo.
Las extrañé mostras
Mostra loca