¿Cómo estás? ¿Cómo van los últimos detalles para tu viaje? ¿Cómo es que va tu itinerario? Imagino que súper bien. Pues tienes a una increíble persona que te recibirá por allá, estoy más que segura que te divertirás. Hoy te escribía para saber de ti y también para contarte lo triste o decepcionada que puedo estar de mis amistades, a decir verdad, no sé si a esas personas las puedo considerar amigas.
Tú dirás de qué te estoy hablando, pero creo que sabes muy bien en el fondo de qué te estoy hablando. Pero si no lo sabes entonces te lo cuento. Ya ha pasado un mes que he terminado con mi novio, un mes que no sé nada de él, que ya no pregunto por él, que no me lo encuentro en el msn, pues lo borré, que no puedo ver sus actualizaciones del face book, pues ya no pertenece a mis amigos. Pero claro está que en cada reunión que voy tengo que saber de él, siempre hay alguien que comenta algo sobre él o, en los mejores casos, me preguntan por él, claro está que como soy Mostra Loca, sólo lo miro con mi mirada de criminal, y como siempre de la manera más adecuada les digo: su vida mi importa un pito y por mí que muera de la gripe porcina, la cual por ciento casi le da, pero el muy maldito no murió, claro el dicho dice hierba mala nunca muere. Ah, claro, pero por qué es que te cuento esto a ti, si eres tú la que me lo contó, si fuiste tú la que me informó sobre su estado, tal vez me lo contaste para que me alegre el día pensando que ese maldito hombre desgraciado moriría o tal vez tenías otro motivo.
¡Sí pues, estoy hablando de ti!
La Mostrita que supo querer bien
Esta es una carta de agradecimiento por todo lo que he recibido de ustedes. De verdad, mi educación ha sido fundamental, me ha abierto puertas inéditas, he conocido nuevas culturas, nuevos países entre otras cosas. Hoy desde estas tierras divinas me doy cuenta de todo eso y por eso quiero que esta carta sirva para que se sientan orgullosos de mi.
Papis, mil gracias por las clases de inglés y de francés porque han sido básicas para comunicarme con muchas personas como los "promoters" que me ayudaron a entrar a unas super discotecas, también lograr gileos efectivos con gringos que llenaron mis noches de harto trago, eso si trago del fino, Papi pues eso también te lo agradezco, pues en tu minibar siempre habían buenas marcas, aunque yo ya conocí otras mejores. Si Papi, pues como siempre haz dicho "los hijos tienen que ser mejores que sus padres".
Bueno, algo que es super importante es haber estado en la universidad, porque por medio de la U tuve mi primer viaje de intercambio, y aprendí a viajar por el mundo y vivir la vida loca. Mami, de verdad te pasaste, porque cuando era universitaria siempre me repetiste "el que madruga dios le ayuda". Mami, esta frase esta en mi cabeza siempre, por eso ahora no hay noche que no madrugue. Además, ustedes me enseñaron a no ser conformista, es algo que lo tengo grabado en la cabeza cada vez que comienzo una relación o conozco a un chico, por este motivo no me conformo con un solo chico así que tengo más de uno.
Para terminar, es inevitable decirte que la discreción que me inculcaste desde pequeña hasta el día de hoy persiste en mi. Pues de no ser así, ya te hubieras enterado de mis productivas habilidades sociales que gracias a ustedes he puesto en práctica. Espero que se sientan orgullos de mi. Los amo.
Hoy después de mucho tiempo, volví a mirarte a los ojos.
Sentado en la mesa frente a mí pude sentir que aún me afectas, muy a pesar de todo, y en este momento que estoy escribiendo para tratar de desahogar este sentimiento que llevo por dentro, me siento tan blues, tan triste…añorando tu compañía y tus travesuras, en momentos como este en que me haces falta y te extraño. Todo comenzó cuando me presenté en la oficina, cuando recién empezábamos a tratarnos, al empezar este trabajo y me atrajo tu esencia, pude percibir que eras diferente a todos los chicos que había conocido hasta aquel día…
Luego, empecé a avanzar en mi estrategia: fuimos al cine y chateábamos por horas, sentí que tu atención hacia mí era indivisa y que el interés era recíproco, tal vez estaba equivocada, pero de lo que sí estaba cien por ciento segura era de que conocías de mi afecto hacia ti – y como yo sabía que tenías el corazón ocupado por un mal amor, de esos que sólo hacen sufrir – hice un pacto contigo para ser sólo amigos, y todo iba bien, hasta que decidiste – al regresar con la niña de tus desvelos – que no necesitabas más mi amistad, ni mis palabras, me entristecí mucho pero si esa era tu decisión yo no podía hacer más que apoyarte…aunque aquella vez mientras nos remojábamos la garganta después de la película, las Cuzqueñas sentenciaron: “ya te la hizo una vez, y no dudará en volver a engañarte”
Y sucedió.
Y aunque intenté sentirme feliz por tu desgracia no pude. Me quebró el alma verte tan triste y desorientado. Ahora vas a pasar las vacaciones de este semestre en ese estado de incertidumbre miserable que tanto te jode…ésa fue tu decisión. Aunque lo que más me hizo sufrir fue la ligera sospecha de que sólo quisiste conversar conmigo buscando sexo reconfortante. Esa etapa “autodestructiva” por la que dices que atraviesas para “distraerte” me saca de perspectiva. Es que no hay forma de que después de haberte tenido tanto cariño, tanto afecto (que todavía siento) pueda verte como un revolcón de fin de semana. Contigo lo de puta no me sale, no me aflora…yo quiero todo contigo: el amor, el cariño, las peleas, los celos, los abrazos…todo! ¿Me entiendes? Parece que no, y yo no tengo la suficiente desvergüenza como para pararme frente a ti y hablarte de estas cosas con desparpajo y franqueza, a pesar de que siempre hemos podido conversar de todo, sin sonrojarnos…¡Te extraño, carajo! Quiero verte, hablarte, sonreírte, abrazarte…pero no puedo. Esta vez tienes que ser tú quien dé el siguiente paso.
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