He empezado a leer Rayuela y no he podido dejar de pensar en ti... maldito capítulo 7 taaan cliché, tan romántico y tan -maldita sea- nosotros...
Cortázar, rayuela, redescubrir a los cronopios y los famas, descubrirme Cronopio...Maga, la Maga, la loca idea de citarte en un barrio y ver si acaso nos encontramos... "andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos"... como la vida que vivíamos sin saber que apareceríamos y que no existe tal cosa como la casualidad, porque no existió la casualidad en el que habiéndome ido de la plaza Brasil aquella tarde, volviera a pasar por allí en el momento justo de tu llegada, no existió casualidad en la aparición de Hundertwasser, no la existió en medio de la locura de ese amor que tampoco fue planeado... Cortázar... Maga, los hoteles y cafés de París... a mí me bastaría poder besarte un día en el santiaguinamente bello París-Londres...fotografiarnos en esas calles empedradas...
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, luego dejo correr mis dedos por tus mejillas, tu nariz, tu cabello suave.. tu boca pequeña de labios rojos que parecía tener sabor a éxtasis vital, tu boca q me robo un beso, tu boca que luego de mí ya besó tantas otras bocas, como la mía ya besó tantas también... allí la gracia de esa libertad con la que un día de diciembre decidiste y decidí dejarnos tocar la boca... allí la maravilla de la incomprendida libertad con que lo hemos vivido todo juntos y separados, allí la belleza de elegir decirnos que deseábamos aún del otro la boca...y algo más... ese deseo inagotable del otro que a 5 mil kilómetros sigue tocando a veces en la memoria con un dedo la boca, tu boca y mi boca...
Maldito Cortázar.
El día de ayer más o menos a las 10:15 de la noche mis lindas mostras hermanas, mi buen mostro cuñado y yo nos disponíamos a ir a comer algo luego de ir al matrimonio de la mostra prima más perfecta y bonita que tenemos, yo sólo tenía ganas de tomarme una chicha grande. Decidimos ir a un lugar concurrido por todos, que nos trae recuerdos de niños y siempre es un buen nombre para dar referencias, porque todos saben donde queda. Llegamos y la tentación, el olor, mi familia y por supuesto yo misma hicieron que opte por pedir unos anticuchos.
Fue así que llegamos a Mostro Pollo, pedimos nuestros platos y cuatro horas después Pequeña Mostra es cada vez más pequeña y se está desintegrando. Mostro pollo nos sirvió un plato de anticuchos como bueno y bien preparado pero uno de los palos de anticuchos estaba crudo y nada bueno parecía venir de dicho plato. No llegué a comerme todo, porque sentía que explotaba. Llegué a la casa de mi mostra hermana mayor y me dormí como un oso polar y sólo recuerdo haberme despertado horas después con un dolor de estómago espantoso, me retorcía, me aplastaba, me mataba, seguro fue el buen plato de anticuchos. Qué pasó después creo que no es apropiado contarlo, con que deduzcan qué significa que me esté desapareciendo es suficiente.
Desde las 4 de la mañana hasta hora (casi las 11) no paro de esparcirme en pedacitos por todos lados, mi mostra hermana mayor también es cada vez más pequeña y yo sigo sin entender lo que nos has hecho ¡¡¡Mostro Pollo!!! Desde niños todos los limeños confiamos en ti, es difícil que alguien no sepa dónde estás, que alguien no haya ido alguna vez a comer ahí y ¡¡no entiendo porque nos engañas y nos haces daño!! ¿DAR ANTICUCHOS ASESINOS TE PARECE APROPIADO?, si dos de tres de las personas que comieron tus anticuchos están ahora sintiéndose fatal ¿te parece acaso que se puede encontrar otro culpable? A mí no, es clarísimo que siento restos de anticucho que todavía no he expulsado por todo mi cuerpo.
Mostro Pollo ya no confiaré en ti, ya no me traes buenos recuerdos de mi niñez y en verdad me gustaría que ya nadie confié más en ti, hace muchos años que no me sentía tan fatal, no puedes estar dándole a la gente cosas que hacen daño. Uno te busca para pasar un buen momento y ¿tú? ¡nos intoxicas! ¿Qué es esto Mostro Pollo un cámara oculta?
Eres de lo peor Mostro Pollo
No tiene mucho que ver pero Mostro Pollo de alguna manera me mintió y me engaño, me hace sentir una estúpida más.
Pequeña Mostra dice:
quiero ser amiga de Mostro Gruñón
Pequeña Mostra dice:
me confieso
Pequeña Mostra dice
quiero llamarlo y verlo
Pequeña Mostra dice
y decirle
Pequeña Mostra dice
seamos amigos
Pequeña Mostra dice:
jajajajaja
Súper Mostra dice:
pero ya le dijiste eso antes
Pequeña Mostra dice:
hoy me obsesioné
Pequeña Mostra dice
pero amigos de verdad
Mostra Loca dice:
hoy lo viste?
Súper Mostra dice:
vi al feazo del Moti con su novia y una chica más parados en una esquina con una chela
Pequeña Mostra dice:
al potón?
Súper Mostra dice:
¡jamás he tenido un novio potón!
Pequeña Mostra dice:
jajajaja
Pequeña Mostra dice:
yo tampoco
Pequeña Mostra dice:
no, no lo vi... creo que es x eso, xq nunca lo veo... ya quiero acabar con esa situación
Súper Mostra dice:
no sé
Súper Mostra dice:
creo que ya es caso cerrado
Mostra Loca dice:
oe Pequeña Mostra pero el hecho q tu quieras q pase osea q sea tu amigo no se dará de un día para otro
Súper Mostra dice:
si eres su amiga es entrar en el círculo vicioso de siempre
Mostra Loca dice:
es verdad es como un circulo vicioso
Mostra Loca dice:
mirame a mí y al Mostro Principito
Pequeña Mostra dice:
Sí, lo sé.. ya no quiero ser su amiga entonces
Mostra Loca dice:
q pasó?
Pequeña Mostra dice:
que se muera
Súper Mostra dice:
no comiences Mostra Loca
Mostra Loca dice:
q cosa!! como q no comience
Mostra Loca dice:
con q?
Pequeña Mostra dice:
Mostro Principito y tu que problema
Mostra Loca dice:
q tiene de problema
Mostra Loca dice:
si es q no tengo con quien tirar pes...
Mostra Loca dice:
es mas necesitaba ir a un telo! jaja
Súper Mostra dice:
Pfffffffffff
qué locura encontrarte a través de este medio tan frío pero al mismo tiempo tan concurrido por todos. Es bueno saber que estás bien por lo poco que pudimos conversar pude notar que estás feliz con tu esposa y que ya estás esperando la llegada de un lindo bebé al cual le pondrás el nombre de tu mejor amigo.
Hablando de tu mejor amigo, sé que huí un poco del tema cuando me preguntaste por él, pero creo que no era el medio indicado para contarte las mil cosas que han ocurrido entre tu mejor amigo y yo. Sé que será difícil de comprender, sé que consideras que el amor es lo más importante, porque lo has vivido y ahora ves los resultados, pero como algún día te lo dije no siempre es así con todos.
Sabes cuánto quise y quiero a tu mejor amigo, pero considero que eso ya no iba para más y eso no es nada nuevo para ti, esta decisión no se tomó de la noche a la mañana, sino que todo esto se fue formando como una avalancha que comienza con algo pequeñito hasta convertirse en una gran bola de nieve la cual derrumba todo lo que está en el camino. Pues creo que esa es la mejor manera de explicar lo sucedido, tú más que nadie sabes todo lo que fue, todo lo que pasó, todo lo que vivimos cuando comencé la relación con tu mejor amigo.
Te cuento que ya pasaron casi tres meses de la gran despedida que tuve con tu mejor amigo. No te puedo engañar, no sabes cuán doloroso está siendo todo este proceso, cuando recién ocurrió sólo quería dormir y dormir para no pensar, para no llorar. Sin embargo, debía continuar con todo, con el trabajo y la cara feliz que debo tener todos los días, con los estudios y el mantenerme despierta para leer y al mismo tiempo continuar con todo lo que es mi vida.
Te soy sincera quisiera mandar todo a la M... y sólo dormir y llorar un buen tiempo, hasta que me quede sin lágrimas aunque sé que es imposible. No puedo quitarme la pena, no puedo dejar de pensar en todo lo lindo que pasé con tu mejor amigo, no sé qué me sucede, pero no puedo recordar las cosas malas, las cosas que dijo y que me hirieron en el fondo del corazón, creo que mi razón las borró para defenderme, aunque hay veces que quisiera recordarlas para encontrar los motivos por los que le dije adiós, hasta nunca, a tu mejor amigo.
Bueno amigo de toda la vida, sé que tus palabras serán: reconsidéralo, mira que la vida no es tan trágica y que el amor lo perdona todo, que la vida es solo una y que uno solo debe buscar ser feliz y que uno es feliz cuando ama y además cuando el ser amado también le corresponde. Pero es que ahora comienzo a pensar que derrepente tu mejor amigo no me amaba, sabes todo lo que ha sucedido durante esos largos años, no necesito explicarte más, pues durante los primeros años fuiste parte de nuestra relación, claro siempre desde lejos dándonos consejos para entender nuestras grandes diferencias, pues nos conocías a los dos de diferente manera y sabías nuestras reacciones y cuáles eran nuestros aspectos débiles y fuertes. Recuerdo que antes guardaba todos tus mail con todos tus consejos hasta que tu mejor amigo los encontró y se molesto, recuerdas esa pelea un tanto dramática e infantil.
Fue difícil para nosotras seguir sin tu ayuda, ya que te perdiste de nuestra relación durante mucho tiempo y es que estábamos acostumbrados a nuestro consultor de pareja y es así que tuvimos que arreglar nuestros problemas solos, creo que lo hiciste a propósito, para que crezcamos y nos demos cuenta que podíamos solucionar los problemas solos y una de esas soluciones fue decirnos adiós, hasta nunca, pues de lejos estamos mejor. Tu mejor amigo está muy bien últimamente, en estos 3 meses ha hecho su vida de la mejor manera, cuando me enteré no lo podía creer, te soy sincera me daba rabia, yo aún no logro dejar de llorar en las noches, ni decir ya lo superé, pues creo que aún estoy de luto, aún me visto de negro y cuando la gente me pregunta por él digo que está muerto, es por eso, amigo de la vida, que cuando me preguntaste por tu mejor amigo sólo dije, no sé nada, pues si te respondía que había muerto creo que hubieras cogido el primer avión y hubieras llegado a las 5 horas, que es lo que nos separa.
Es momento de decir hasta pronto, espero mantenernos en contacto, sé que es difícil con un bebé en camino y una esposa bella a la cual debes cuidar, pero amigo sólo queda decir gracias por toda tu ayuda y por escucharme siempre en todo momento.
Mostra Loca
Queridas Mostras:
Las cartas son aviones o trenes para encontrarse en distintos planos, siempre paralelos a los nuestros y más allá de la distancia que los aleje. Son ronderos y fusiles para embotar la pereza en sueños de cáñamo, son brujos embriagados por la psicodelia de los árboles, son la selva como pequeños pedazos de un todo que no cabe en ningún lugar.
Me entraron ganas de compartirles una lejanía.
Abrazos y mucha luz.
Cara al sol
Este es el momento que necesitábamos, el vacío entre tus dientes y los míos, el cuerpo indecible cuando te apetece cogerme por la espalda y maldecir tu propia ausencia. No pretendo hacerme el desaparecido ni responderte con alguna prerrogativa absurda. Sucede simplemente que cuando dejas de estar la condición de ambos se anula y la historia se convierte en una metáfora corporal. De golpe forzamos la caída en el lenguaje de los otros, la perfecta dosis de precisa imbecilidad en la que se nos acusa de monos y soberbios. Te pido que me creas, hazlo por favor, es cuestión de una inocente confianza que nos exige el destino, la libertad que ansiamos cuando estas cartas que escribimos se presentan como una enfermedad anquilosante, el deterioro de la báscula cuando el peso de la pena se hace casi insostenible. Hoy vuelvo para el valle, la ciudad va perdiendo el aroma al café que hace unos años compartíamos en un vaivén enloquecedor. Salgo de tres cruces por la tarde y no sé cuando marque el regreso. Quizás en otro crepúsculo, en la insoportable tensión que sucumbe a tu pérdida, el reloj de las horas marcará nuestro retorno.
Valle del Cauca, Agosto
Escogí una mesa estratégica, justo en tu campo visual, el Señor Monse me acompañaba. Apuré las chelas, pagué la mitad de la cuenta, el mozo trajo el recibo. Las damas primeras, me dijo Señor Monse; no, no, no seas machista, dije yo. En esas décimas de segundo te di el recibo, con mi email y mi número de celular escritos atrás. ¿No entendiste mi letra, Chino?, nunca me escribiste ni me llamaste.
Tuvieron que pasar unos cinco años para encontrarte de nuevo. Me habían sacado de mis fin de semana de pijamatodoeldía y tú eras el mismo al que no se le podía dejar de mirar. Sí, me lanzaste la maldición de la mirada china, Chino, de nuevo no podía dejar de mirarte, ¡admítelo! Te veía desde la sección de ropa de mujeres. Quería ser la vendedora que te atendió, a la que le devolviste la sonrisa. ¡Rápido, un lapicero, el delineador de ojos, un papelito, un boleto de combi!, nada, nadie me pudo socorrer. Pasar por tu lado, Chino, fue lo único que me quedaba, pero tus ojos chinitos, no se dignaron a verme, saliste rápido. Maldije que seas hombre y que hagas compras casi sin pensar.
Miente quien dice que todos los chinos son iguales, tú eres diferente Chino, no los escuches, sólo están celosos. A ti te reconocería entre mil chinos, de la China. Igual te seguiría dando mi email y mi número de celular.
Meses después, te vi en el sitio favorito de Pequeña Mostra, ¡conversando con ella! Ella volvió al pedazo de barra en el que Las Mostras habíamos depositado nuestra introversión. Interrogué a Pequeña Mostra. Planeamos algo, ella volvería a hablar contigo, yo me acercaría, me presentaría, ella se iría al baño, yo podría sacarte aunque sea tu email o si no, yo podría darte, de nuevo, en una servilleta y escrito con delineador, mi email y mi número de celular.
Tus quejas, tus oseas, tu tonito pituco sabelotodo, tu desprecio ante todo lo que se movía a tu alrededor. Dijiste que nunca ibas a esa clase de sitios y luego te vi un par de veces más. Chino, bastaron dos minutos de estar a solas para que la maldición china se rompiera.
Chino, te me caíste.
Hay unas cosas que quiero expulsar, y pues, no hay mejor manera que escribir y dejar que mi cerebro explote cuando sea suficiente, así que comenzaremos.
Mi novia (o enamorada) Mariana, me tiene loco. No en el buen sentido de la palabra. Estoy con ella desde julio del 2007, la conocí por internet en abril del mismo año y así comenzamos a hablar, luego nos encontramos para un café o helado, y de ahí nos vimos siempre todas las semanas, después todos los días, y hasta el día de hoy, la veo muy, pero muy seguido. En abril del 2007 cuando la conocí yo andaba ilusionado (no enamorado) de una chica, Sofia que vive en Argentina. Nos habíamos conocido en Miami en diciembre del 2006 y luego seguíamos en contacto por internet y teléfono a larga distancia cuando ella regresó a Argentina.
No teníamos algo concreto, ya que no nos habíamos tratado mucho, sólo unas cuantas horas en Miami y luego miles de horas por internet, lo que teníamos, no tenía nombre, sólo estábamos ilusionados el uno con el otro sin poder llamarnos de alguna manera.
En abril del 2007 cuando conocí a Mariana, yo estaba cansado de estar pegado a la computadora por horas y hablar con Sofia, sin saber cuándo nos veríamos de nuevo, sin tener algo concreto, y pues... lejos. Comencé a ser distante con Sofia, mientras conocía a Mariana, y pues en julio de ese año comencé una relación con Mariana, y se lo dejé saber a la argentina. Sofia se dio por vencida, no nos hablábamos, y luego comenzó mi calvario marianistico. A los pocos meses de estar con Mariana, me comencé a quejar que no tenía tiempo para mí que siempre andaba con ella, y que ya la costumbre estaba establecida en SIEMPRE estar con ella sin lugar a decir "¿sabes qué? estoy cansado y quiero ir a casa". Actuar de esa manera sería rarísimo y Mariana estaría molesta, me llamaria en todo momento y no me dejaría de hablar por teléfono. Al mismo tiempo, estaría yo en casa tratando de hablar con mis amigos en Lima por el msn, o tratando de pasar un rato con mi mamá en casa ya que no nos vemos muy seguido.
Al llegar septiembre yo no podía más; sin embargo, no quería escuchar a Mariana decirme las tres mil cosas que me diría si es que la termino por nuestra relación, no quería hablar con ella porque ya estaba cansado, de tanto tener que explicarle todos mis movimientos, dibujarle en papelito mi día, y hacerle muñequitos de plastilina de cómo me siento con ella, estaba HARTO y escucharla un segundo más me estresaba.
Decidí decirle que tenía un problema grave en mi familia. Le dije que tenía problemas con mi papá y que yo necesitaba estar SOLO para yo SOLITO resolver mis problemas con mi papá. Mis problemas con mi papá eran, básicamente, que no nos llevamos bien porque cuando yo era niño, sólo lo veía en las noches cuando él regresaba de su trabajo y pues... yo estaba molesto con él porque el nunca me dedicó tiempo y ahora que vive lejos, no lo extraño como la gente normal extraña a un papá o mamá que vive lejos. Resolver mi problema requeriría tiempo, para pensar, meditar, para estar solo, cosas que con Mariana no existían.
Ella quería estar ahí para ayudarme, y todo salió mal. Mariana estaba AÚN mas metida en mi vida, me hablaba de mi papá y me daba estrategias a seguir para arreglar las cosas con él. Al final, Mariana, de terca que es, no me dio el espacio que le pedí, sus motivos era solamente uno: "estar ahí para mi". Quizá yo no me supe explicar lo suficientemente bien con ella, y tiré la toalla, una vez más, solito me metí en el hoyo de siempre, mi relación que me estresa porque no me da tiempo ni para dormir un ratito antes de estudiar (por ejemplo).
Luego, pasaron más meses, yo aún soportando todo, dejándome al abandono en una relación que me llegaba al huevo y pues, llegó diciembre. Durante ese mes, había estado en comunicación con Sofia, y yo le había estado contando mi frustración por la relación con Mariana, y que fui un idiota en dejar de "luchar" por un "nosotros" (Sofia y yo) y que me arrepentía de haber tirado la toalla con Sofia y que me dé una oportunidad más, que en algún momento yo saldría del hoyo en el que me encuentro con Mariana y que me daría la oportunidad que me merecía para estar con ella, ya que nunca tuvimos nada y lo habíamos querido por varios meses, pero por la distancia, nada pasó.
Sofia me creía, y yo me llenaba de ganas. Era como mi motor para salir volando del hoyo en el que estaba con Mariana y ser libre de nuevo, y así tomar las cosas con calma con Sofia. El 13 de enero del 2008 recibí una llamada de Sofia, estaba en Miami, había venido a visitar a su familia por Navidad y era su último día aquí. Yo estaba en mi casa, casi durmiendo.
Me fui casi volando a ver a Sofia, no la había visto por más de un año. Llegué, y fue mágico, como la primera vez, el corazón a mil, nervioso, temblando un poquito, sin poder creer que me pasaba eso. Ella se sentía igual. Nos sentamos a hablar por mucho tiempo, le di mi cadenita que siempre usaba y le dije "llévatela a Argentina, no me la pierdas que la voy a ir a buscar muy pronto". Yo en ese momento estaba haciendo planes para ir a verla, y seguía con Mariana, metidazo en el hoyo de siempre, y sin un centavo en mi cuenta del banco como para comprar un pasaje a Argentina para visitarla. Sin embargo, le prometí algo casi imposible ese día, y cerramos la noche con un beso, que hasta ahora recuerdo cómo fue.
Regresé en mi auto a mi casa, sin poder creer lo que me había pasado, y actúe normal por un mes y medio más con Mariana. En febrero, le dije a Mariana lo que pasó con Sofia el 13 de enero. Vino a mi casa, hablamos aquí, ella estaba llorando, dolida, yo me sentía hecho un perro asqueroso por haberle mentido; sin embargo, yo estaba decidido que no le iba a pedir una oportunidad más a Mariana.
Yo sabía que la conversación terminaría en "adiós" sin embargo, Mariana dijo que 'esas cosas pasan, yo te perdono'. Me quedé frío, porque yo no sabía cómo decir ¡no quiero nada contigo! Estoy contigo por costumbre, y ya me cansé de ti, de tu perro que apesta a muerto, de tu hermano que es un antipático, huachafo de mierda, que porque estudia cardiologia piensa que es master of the universe, de tu mamá que te jode todo el día en el teléfono porque no confía en ti pensando que estás tirando conmigo, de que me quieras en tu casa a todo momento porque no tienes amigas ni amigos porque este país es una mierda y todos son fríos y de no tener tiempo para estar en mi casa, cansado también de echarme en tu cama que tiene pelos de tu puto perro que me hacen estornudar, de tener que llevarte al trabajo porque te da flojera de manejar, y después de saber que ya me cagué la noche porque te voy a tener que ir a recoger al trabajo cuando salgas y estar contigo hasta las 12 de la noche, luego llegar a mi casa y encontrar a mi mamá dormida, y no poder conectarme al msn porque ya es tarde y mis patas están jateando y sólo me quedaría gran-putear toda la noche hasta la mañana siguiente solamente para REPETIR el día contigo, como si todo fuese normal."Entonces, le dije, en verdad yo soy el que no quiere la oportunidad que me estás dando, por Sofia sí siento algo, no fue un error ni una metida de pata". Mariana se fue, molesta.
Suspiré de tranquilidad, de saber que no tendría a Mariana atrás mío, jodiéndome todos los días, porque ya estábamos separados; sin embargo, estaba muy equivocado. Ella me seguía jodiendo, me dejaba notas en el auto, debajo de la puerta, me llamaba llorando, me pedía que salga a hablar con ella, seguía ocupándome el tiempo para dedicarlo a ELLA
Mariana no dejaba de joderme. En abril, me fui a Argentina por seis días. Después de un viaje muy accidentado (los vuelos fueron asquerosos) llegué a la ciudad de Buenos Aires en Argentina, y vi a Sofia una vez más, estaba tranquilo con ella. Pasamos esos días juntos, fue bonito, pero no fue increíble. Regresé desilusionado, desenamorado de Sofia, y pensando algo que nunca antes habia pensado: "puta madre... perdí a Mariana". Me preocupaba por haber perdido a Mariana porque ella, fuera de sus defectos que me vuelven loco, tiene muchas cualidades que me gustan, que sólo supe reconocer cuando estaba en Argentina, pensando solito en mi cuarto de hotel.
Cuando regresé de Argentina, le dije a Sofia que me sentía vacío con ella. Acabo ese capítulo en "nos veremos algún día, si Dios quiere".
Regresé con Mariana, por imbécil, por no querer estar solo, y por decir y saber que Mariana, es buena: Mariana es la única persona que me ha aguantado ochentamil cosas, me aguanta cuando no soy paciente, es buena hija, es sana, me quiere, si tengo gripe me cuida, si tengo hambre me dice 'no compres en la calle, no gastes, yo te preparo algo', se preocupa por mi salud, mi bienestar, es amiga de mi mamá, es católica de las que van a misa todos los domingos y es humilde de corazón, y es fiel a mí.
Durante nuestro tiempo juntos, no la he tratado mal, no le grito ni nada, sé cuando estoy estresado e impaciente y se controlar esos momentos. Hemos tenido momentos bonitos, como HE tenido momentos que me han llegado al pincho. Y hay TAAAANTOS momentos que me han llegado altamente, que en verdad prefiero decir "no me importa que sea la mujer más buena del universo, prefiero estar solo y no tener que aguantar cojudeces". Sin embargo, sigo con ella, en un hoyo, así me considero, en un hoyo en el que yo solito me meto
Ah... y otra cosa que se añade al porqué no quiero estar con Mariana: no me gusta físicamente 100%. Sofia es tres mil veces mas bonita, y tengo otras amigas que son ochenta mil veces más bonitas que Mariana y que Sofia, y es más, una de ellas, fue conmigo a Perú en el 2007, se quedó en mi casa, somos como que uno para el otro, en inglés la palabra que usamos es 'dopplegangers' que es como decir 'almas gemelas'; sin embargo, porque yo estaba con Mariana, no pasó nada durante todo el viaje a Perú con mi amiga (Nicole), y ahora, Nicole, se ha marcado en mí como una meta a cumplir. En mi cerebro pienso "voy a terminar con Mariana, y algún día voy a ser feliz con Nicole"
Mi historia con Nicole es fácil y corta, nos conocimos en Arizona en el 2006, nos gustábamos mucho, pero yo me mudé a Miami por trabajo, entonces nos dejamos de ver, así perdiendo la oportunidad que nos merecíamos (parecido a lo que pasó con Sofia). Luego fuimos a Perú en el 2007 y vivimos una semana y medio de muchos eventos que me demostraron que ella y yo somos el equipo perfecto. En fin... Estoy loco, pero conozco a personas aún más locos y locas que yo
Gracias por leer,
Mostro Galáctico
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