Nadie te escribe como tú, como siempre tú, como casi tú...
Marla:
tus cartas no son mis cartas, porque ese instante de dejarse pisar las palabras con miedos, hacen lo que te dije antes, que te hagas brillante, y por vez primera, sin pensarte como...
tampoco es que este tiempo que vives a contrareloj, añorando que los aviones de papel, se hagan un bimotor, te vengas de una buena vez, y dejes para ayer lo que pensaste para mañana...
tendría que reinventarte como antes, como un tú y tus amores en ciudades, y yo confundiendo, los mensajes de tus muñecas, antes de vendarte, y pensaras que no te vi, lo que marcas con las cuchillas, tus amores y tus rendijas...
y ya que deshojas geranios, margaritas, amapolas y bonsais mal cuidados, en tierra muerta que renace cuando la pisas, y nada que no hablen tus ventanas marrones, tus manantiales de lágrimas, ni tu escupidera de desconsuelos...
y tendrías que otra vez intentar, escribir, sobre el café, el renfa, las argucias y los parroquianos, que no es que te toquen la mano, no lo logran y eso ya me deja calmo...
y revengo, te reinvento, te vuelvo a decir, que sin ti...bah, esta demás y tarde el proceder, eso de lastimas, casis y pudo ser, se van y regresan sin el azar...
entonces marla de mi entierro, cantante de ópera falsa, artista de plástico, souvenir de ciudad europea, estatua de gaudi ciego, esfinge de barro en playa, actriz de tu propio drama, entonces marla...
ya no serán los lunes como siempre, como aun y como estoy a tiempo...
ya no serán los lunes como siempre, como aun y como estoy a tiempo...
sino, como dándole entusiasmo a nada, y no pensar en eso que le dicen todo...
y ya no jugar tu lotería de día bueno ni tampoco alimentar tus suertes en puertas viejas vender las flores en cementerio cuando ya no te encuentras en ellos, dejo de ser una fantasía de tiempos y mentiras.
Mostro Renegón
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