Cartas de una mostra

Hace mucho mucho tiempo, tres tristes mostras se encontraron cerca de un pantano; compartieron historias, se leyeron el futuro, la gente las acusaba de introvertidas. Sus amigos más cercanos eran niños entre 4 y 17 años. Finalmente, se hicieron amigas. Ahora, cada vez que se encuentran comen, toman cerveza, se mandan emails, comparten y se ríen de sus penas.

Estas historias, ahora las compartimos con ustedes, nosotras, las mostras.

Y estas somos:

Super Mostra:

Es grande y poderosa, irónica y divertida, linda, buena y sexy. Le gusta dormir y engreír a sus mostras. Es fuerte y no le gusta que le hagan daño ni a ella ni a la gente que quiere, se defiende y defiende a sus amigos como haga falta. Le gusta que lo que se dice sea claro. Es cariñosa y tiene una ternura acogedora, sólo con mirarla o escuchar sus consejos uno sabe que todo va a estar bien. No aguanta demasiado la tristeza y hace lo que sea por contrarrestarla: con alegría, con rabia, con sentencias que te ayudan a olvidar. No le gusta ver sufrir a la Pequeña Mostra y a la Mostra Loca, si pudiera pisaría a todos los malos (as) que les hacen daño (como lo hace con sus propios demonios). Logra lo que quiere ya que les transmite fuerza y las ayuda a vencer a los malos. Siempre sale ganando, fundamentando con argumentos muchas veces increíbles, pero creíbles para algunos. La Pequeña Mostra la admira por su mezcla de fuerza y ternura y la Mostra Loca por su paciencia y manera de salir de apuros.

Mostra Loca

La Mostra Loca es grande y pequeña a la vez tiene el impulso para salir triunfante ante situaciones complicadas como también se puede derrumbar (sólo por un rato) cuando las malas personas la tratan con desinterés. Piensa en sus amigos y se mantiene presente en sus vidas. Vive pues en un mundo dividido entre la alegría, los juegos, los regalos, los dulces, los niños y la dureza de los otros, la indiferencia, el mundo de grandes. Mostra Loca, hace cajitas rosadas, con dinosaurios morados que viven en su imaginación y ahí mete algún regalito que le regalará a ese que quiere querer. A veces el que quiere querer la quiere bien y ella es feliz, se pone su polo de Winnie Pooh y apunta las citas con él en su agenda de Hello Kitty; pero cuando el que quiere querer saca el regalo, tira la caja y se olvida de ella; entonces Mostra Loca borra números, emails, sms y se olvida de querer. Así se transforma, sólo porque los hombres son malos.

Pequeña Mostra

La Pequeña Mostra es una mostra en diminuto, es muy dulce y amable. Busca que las personas sean felices y también quiere ser feliz siempre; puede ver el pasado, presente y futuro, este don muchas veces se convierte en obsesión tanto para ella como para las demás mostras. Pequeña Mostra quiere un día ser una super mostra; pero cuando algún maldito le pisa el corazón, ella no trama venganzas, ni es rencorosa; eso le impide graduarse de super mostra. En cambio, ella se encierra en su mundo de colores, entra en un estado melancólico, en donde comienza a discurrir de la vida y de lo que le sucede y escribe cartas que nunca mandará. A veces parece que Pequeña Mostra nunca será una super mostra, porque es muy sensible: cuando alguien estornuda en la calle le pregunta desde hace cuánto tiempo está mal y al mozo que la atiende en la pollería le pide que le diga que plato le gusta comer más. Esperemos que nunca se gradúe.

Tags: presentación, Primera temporada